miércoles, 4 de enero de 2012

2012. El año en el que todos construiremos nuestros refugios anti zombis :)

Ya estamos a 4 de enero y yo sin escribir mis propósitos. Venga Marichu, que ya quiero saber de qué me voy a tener que arrepentir dentro de dos meses. La verdad es que el comienzo de año ha sido tan agitado que ni me había parado a pensarlo, pero por otra parte, me he dicho: ¿Escribir una lista?, ¡pero qué hay mejor que eso! Así que, solo medianamente meditados, aquí están mis diez millones de propósitos, espero que el mundo me dure lo suficiente para cumplirlos, o si no, para poder arrepentirme de no haberlo hecho y reinventarlos…

  • Propósito 1. Dejar de tener miedo al futuro. Perder los nervios por no saber qué va a pasar. Dejar las cosas fluir. Mi experiencia me dice que al final, suele salir bien… pero el miedo a lo desconocido aún me puede.

  • Propósito 2. Estudiar más, y con más sentido común. No dejar las cosas para el último día. Hacer los trabajos cuando aún tengo tiempo de que surjan imprevistos. La verdad es que ni sé para qué me molesto es escribir esto. Todos sabemos que no lo voy a cumplir… pero os recuerdo que es una enfermedad catalogada.

  • Propósito 3. Mejorar en constancia. En tantas cosas que no tendría espacio en la web para escribirlas. Por ejemplo,… mejorar en constancia en lo que a mis amigos se refiere, escribirles y llamarles más a menudo, intentar mantener el contacto con aquellos que están lejos; mejorar en constancia y echarme los potingues de la cara cada día (y no dejar los botes casi nuevos como hago siempre); mejorar en constancia y actualizar el blog, aunque solo sea de vez en cuando.

  • Propósito 4. Reírme mucho. Y sonreír el doble. No parece tan difícil, pero de cuando en cuando sonreír se me hace muy cuesta arriba. A veces es falta de ganas, y otras, falta de costumbre… ¡y no sé cuál es peor!

  • Propósito 5. Preocuparme y ocuparme más de los míos. Acordarme de decirles más a menudo cuánto les quiero y por qué. Este propósito será de los pocos que no me cuesten nada, pues cada día quiero a mi gente un poco más que el día anterior.

  • Propósito 6. Seguir mejorando como profesional. Estoy segura de que el 2012 me depara las primeras palabras de mis primeros bebés. Y espero hacerlo lo mejor posible.

  • Propósito 7. Encontrar el mejor piso del mundo. Convertirlo en mi hogar. Y llenar cada rincón de recuerdos agradables. Y… ¿cómo no?, que sean ambas, mi family y mi framily, las que me ayuden a ello.

  • Propósito 8. Ayudar más (o igual mejor) a los que me necesiten. Darme cuenta antes de lo que necesitan las personas a mi alrededor, y proporcionarles mejores atenciones. Y también, dejarme ayudar más, que es un poco más complicado.

  • Propósito 9. Dejarme abrazar más. Esto no está muy meditado. Pero prometo pensármelo dos veces antes de negarme a dar abrazos sin motivo. 

  • Propósito 10. Seguir siendo feliz. O intentándolo. Y sobre todo, más importante aún que ser feliz, seguir intentando ser feliz aun cuando no lo esté siendo.

  • Propósito 11. Valorar mejor a las personas y/o (u, ae ae) las cosas que tengo a mi alrededor. Y expresar mis valoraciones. Las buenas y las malas.

  • Propósito 12. Dejar de dar vueltas a las cosas. Cuando algo se acaba, se acaba. Y cuando algo no puede cambiarse, es preferible dedicar tiempo a pensar cómo voy a acomodarlo en mi vida, antes que pensar en qué extraña manera sobrehumana podría hacer algo al respecto.

  • Propósito 13. Revisar mis propósitos. Como los programas de intervención que tan acostumbrada estoy ya a redactar. Objetivos revisables a tres meses, cabiendo modificación, ampliación o eliminación de los mismos para que se ajusten al individuo o a su entorno.


Después de todo ¿sabéis por qué los propósitos de año nuevo casi nunca se cumplen? Porque no están bien formulados. Para que un objetivo sea alcanzable, debe ser adecuado al individuo, revisable, realista y medible. Por otra parte, siempre nos quedará confiar en la motivación, que puede vencer incluso a un objetivo mal formulado. ¿PERO QUÉ ****? Si en realidad tenemos muchas más cosas en las que confiar. En la motivación (que sí, que iba en serio), en el entorno (véanse nuestra familias o amigos), y en el terapeuta. Y dado que en estos propósitos los terapeutas somos nosotros mismos… ¡este año sí que sí!

4 comentarios:

  1. me encanta esta lista de propósictos y me quedo con los de sonreir, los de estar al lado de los que quieres y los d ellos abrazos.... porque te juro que el domingo tu abrazo me recargo de energía..... como para continuar resta vida tan curte que me ha tocado llevar..... un bso maría...y espero que tu tb me escribas una entradita en mi blog...... pleaseeeee

    ResponderEliminar
  2. ¡Ay, hija mía! al final, tus trece propósitos se resumen en uno, como en el catecismo:

    ¡¡¡¡¡¡¡¡¡VIVIR!!!!!!!!!!

    No dejes de hacerlo nunca.

    ResponderEliminar
  3. ¿Te acuerdas que de pequeña escribías tus propósitos y deseos en un tenedor? Sí, en ese que a nosotros nos sirve de estrella en el árbol de Navidad... je, je

    ResponderEliminar
  4. qué profusión de propósitos! yo tenía uno, creo, pero con los nervios de los Reyes Magos se me ha olvidado

    ResponderEliminar